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VESTIDOS ICÓNICOS
A lo largo de la historia, la moda ha partido de la primera necesidad de cubrirse por el frío hasta un concepto estético que nos permitía expresarnos.
La moda es una forma de arte y como forma de arte puede apreciarse la belleza en ello.
En esta pieza observaremos vestidos de distintas épocas que han pasado a la historia, vestidos icónicos que, por distintas razones, han permanecido en nuestro recuerdos. Sin duda son prensas que reconoceríamos en cualquier parte.
Cada uno de los siguientes vestidos son distintos, distinto color, distinto corte, incluso distinta época. Esto se debe para mostrar que en variedad y en la distinción está la belleza.
En alfombras rojas, en la gran pantalla o para grandes eventos, estos vestidos saltaron a la fama:
EL VESTIDO ROSA DE MARYLIN MONROE EN LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS
-Probablemente el vestido más icónico del mundo, inconfundible. Cuando el diseñador de vestuario William Travilla, conocido simplemente como Travilla, comenzó a trabajar con Marilyn Monroe, ya había ganado un Oscar por su trabajo en Las aventuras de Don Juan en 1948. Travilla diseñó la ropa de la actriz en ocho películas, En 1953, Travilla diseñó el vestuario de Gentlemen Prefer Blondes.
Originalmente, Monroe debía usar un impresionante disfraz de show girl, que costaba cerca de $ 4,000 (dólares de 1953). Tenía joyas cosidas en un body de red negro, y luego se cubría con una tela nude, adornado con una masa de diamantes. Durante la producción, se hizo público que Monroe había posado desnuda para un calendario en 1949, antes de que se hiciera conocida. Travilla recibió instrucciones estrictas para diseñar un traje nuevo y menos revelador con el fin de distanciar a Monroe del escándalo. Diseñó el vestido rosa como un reemplazo de último minuto.
El vestido rosa lo lució Monroe en el papel de Lorelei Lee en la famosa secuencia en la que la actriz canta la canción "Diamonds are a girl´s best friend". Las notas de Travilla revelan que Monroe usó dos copias idénticas en la escena, ya que tomó mucho tiempo filmar y el vestido, al ser largo hasta el piso, era muy propenso a ensuciarse.
El famoso vestido se ha imitado hasta la saciedad, derivando incluso en nuevas interpretaciones y en disfraces de carnaval para encarnar a la actriz.
Mailyn Monroe en Los Caballeros las prefieren Rubias // getting images
Mailyn Monroe en una prueba de vestuario junto a William Travilla
Concepto artístico del vestido // getting images
William Travilla // wikipedia
vestido original para la escena // wikipedia
EL VESTIDO DE VERSACE DE JENNIFER LOPEZ
Hace 20 años Jennifer López se presentó con un vestido verde de estampado de jungla y un escote vertiginoso que dio la vuelta al mundo, un modelo firmado por Versace.
Precisamente por ese vestido usado en la alfombra roja de los Premios Grammy 2000, la cantante neoyorquina de sangre puertorriqueña se convirtió en un ícono del estilo.
Jennifer López usó el vestido que dio origen al motor de búsqueda de “Google Images”, por el altísimo número de búsquedas de los usuarios para encontrar la foto de ese vestido de Versace.
19 años después de la noche que lo lució en la ceremonia de los Grammy, la actriz y cantante demostró su poderío sobre la pasarela cerrando el desfile de Donatella Versace –que se unió a ella en el último tramo de la pasarela– con una versión del modelo icónico verde estampado y plagado de aberturas. Un momento histórico revivido.
Algunas curiosidades sobre el vestido Versace de Jennifer López:
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Fue nombrado vestido del año 2000 por el museo de la moda.
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Inspiró la creación de Google Images
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El vestido fue discutido por celebridades y estilistas durante semanas después del evento, y apareció en innumerables portadas de revistas y periódicos.
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Donatella Versace admitió que ese vestido fue un punto de inflexión en su carrera, ahora los medios confiaban en su trabajo incluso después de la muerte de su hermano Gianni.
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Jennifer Lopez se convirtió en uno de los íconos más elegantes y fácilmente publicitables en la alfombra roja.
Jennifer López en 2019 // getting images
Jennifer López en 2019 // getting images
Jennifer López en 2000// getting images
Jennifer López y Donatella Versace en 2019 // getting images
Donatella Versace // getting images
EL VESTIDO NEGRO DE LADY DI
Diseñado por Christina Sambolian, el modelo destacó su figura espectacular y se convirtió en uno de sus looks inolvidables.
Denominado “el vestido de la venganza”, ¿el motivo? sabía que ese mismo día el príncipe Carlos confirmaría públicamente su relación paralela con Camila Parker, su actual mujer. La foto, además, dio vueltas al mundo, a tal punto que se convirtió en una de sus prendas inolvidables y en uno de los looks siempre nombrados cuando se habla de su estilo. “Diana quería verse como de un millón de dólares y ¡lo logró!”, dijo su estilista Anna Harvey, en el documental sobre su vida.
Diana tenía todo preparado para esa noche: un Valentino que se ceñía a los protocolos reales de los Windsor por su largo y su diseño. Sin embargo, éste fue filtrado a la prensa un día antes y la Princesa decidió hacer un cambio de última hora. Tenía guardado un vestido desde hacía dos años y nunca había encontrado el momento para ponérselo. Negro, ajustado, palabra de honor... Quizá hubiera hecho enfurecer a los royalistas más convencionales (y, con ellos, a Isabel II) un look tan atrevido en quien se suponía que iba a ser la Reina consorte de Inglaterra en algún momento. Pero ya no lo iba a ser. Era Princesa de Gales pero estaba oficialmente separada de su marido, a la espera de su divorcio, y sus obligaciones con la Corona habían cambiado hacia un papel que nada tenía que ver con el de antes porque ya no era la futura monarca. ¿Por qué no darle una oportunidad a esta prenda tan favorecedora, tan tendencia de los 90 y tan elegante?
Diana de Gales // getting images
concepto artístico del vestido // getting images
Christina Sambolian, diseñadora // getting images
EL “AZUL NAIROBI” DE LOS OSCARS DE LUPITA NYONG´O
Fue el protagonista de los oscars en 2014 y uno de los vestidos más actuales que pasaron a la posteridad.
Lupita Nyong'o escogió el azul cielo porque, según dijo ella misma sobre la alfombra roja, le recuerda al cielo de Nairoby así era una manera de recordar a su país en un evento de ese calibre.
Con ese vestido de Prada, la actriz no solo ganó su primer oscar por “Doce años de esclavitud” sino que esa noche Lupita se consagró como el nuevo icono del buen gusto en Hollywood. De la elegancia, la sencillez, el glamour, la sofisticación y ante todo, la personalidad.
Como suele suceder en Hollywood, detrás de un icono hay una buena estilista. Y en este caso, detrás de Lupita está Micaela Erlanger, artífice de su look Pantone. Licenciada en la escuela Parsons de Nueva York.
El gran acierto de Micaela es la fórmula vestido minimalista + máxima atención a los detalles. Y una frase que inspira todos sus trabajos: "Puedes tener todo lo que quieras en la vida, si te vistes para ello". Es de Edith Head y esa noche se hizo realidad para Lupita.
Lupita Nyongó en los oscars de 2014 // getting images
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Micaela Erlanger// getting images
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EL VESTIDO VERDE DE KEIRA KWNIGHTLEY
Pocas imágenes han permanecido tan vívidas en el recuerdo de la cultura popular como la encarnación de Cecilia Tallis en la figura de Keira Knightley sentada en la escaleras del porche, con un cigarrillo, abrazada a sus rodillas con un vestido verde.
Es una pieza de seda cortada al bies (ningún dobladillo es comparable a la belleza de esta técnica de corte) con escote en pico sobre el que se dibuja un lazo con perforaciones cortadas al láser, espalda al aire, cadera acentuada desde la cintura y cola.
No todo el mérito es de la actriz ni de Jacqueline Durran, la diseñadora de vestuario nominada al Oscar por su trabajo en Expiación, más allá de la pasión. Más bien todo el protagonismo que el espectacular vestido verde seda acapara en la película viene heredado de la novela de Ian McEwan que dedica unas líneas a la sensación y apariencia que le confiere al personaje.
Keira Knightley en The exception // getting images
Descrita como una sirena a la manera de Clarissa Dalloway ("Llevaba pendientes y un vestido de sirena, verde plata. Flotando sobre las olas y balanceando la melena parecía tener aún aquel don: ser, existir, reunirlo todo en el instante al pasar". Virginia Woolf en La señora Dalloway) , el vestido verde parece reflejar en ambos personajes el desasosiego, la agitación y la rebeldía de las olas del mar. Y, al mismo tiempo, arroja sobre su piel la particular luminosidad que se desprende de un color tan complicado que tiende a empalidecer las pieles claras y a reverdecer las más cetrinas.
No solo existe una copia de la prenda. Se realizaron varias con distintos tintes para favorecer que brillase en unas escenas y pareciese más opaco en otras aunque cuando se rodó esta escena en la que ella lo elige solo tenían una muestra y hubo que apañárselas con esta versión porque una de las veces que Keira lo sacó del armario lo rompió. Las joyas que adornan el vestido son de Chanel, firma con la que la actriz comenzaba a trabajar.
Miles de vestidos han sido inspirados por el de Keira.
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Concepto artístico del vestido // getting images
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Jacquelin Durran // getting images
EL VESTIDO NEGRO DE RITA HAYWORTH
En la película de 1946 Gilda, Rita Hayworth llevó un vestido de noche negro confeccionado por el diseñador de vestuario estadounidense Jean Louis. Lo usó en una de las escenas más famosas de la película: en la que el personaje de Gilda canta la canción «Put the Blame on Mame», improvisando un rápido striptease, coreografiado por Jack Cole, es considerado como el striptease más famoso de la historia del cine (tan solo se quita un guante).
El vestido ayudó a consolidar la imagen de la mujer fatal moderna, siendo universalmente reconocido como un icono de la moda y el cine del siglo XX. The Independent lo nombró como uno de los Diez mejores momentos de la Moda en una película.
El vestido es un modelo de noche en satén negro con escote recto sin tirantes, dejando los hombros y brazos desnudos. El vestido es largo y con una abertura lateral. En la escena en la que aparece, el vestido se acompaña con un par de guantes largos de satén hasta casi los hombros. Es casi una obra de ingeniería pues el canesú va armado sobre una estructura de ballenas que impiden que se mueva.
Sin embargo, una vez le preguntaron a Rita qué mantenía al vestido en su sitio (sus agitados movimientos parecían hacer caer el escote del vestido en cualquier momento). Ella simplemente respondió: "¡confianza!"
Rita Heyworth en Gilda // getting images
Jennifer López en 2019 // getting images
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Jean Lois con Rita//getting images
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EL VESTIDO BLANCO DE MARYLIN MONROE
Aunque ya ha sido mencionada, lo cierto es que cualquiera de los vestidos usados por Marilyn (tanto dentro como fuera de la pantalla) puede considerarse icónicos. El vestido blanco usado en “La tentación vive arriba” puede ser el más famoso y con el que más se recuerda a la actriz.
De William Travilla (el mismo que diseñó su vestuario en “Los caballeros las prefieren rubias”), es un diseño en tono crema, con cuello halter y falda plisada. “Quería que Marilyn pareciese fresca, limpia en el calor de Nueva York, pero también guapa, divertida e inocente, casi ajena a su atractivo”, contó el diseñador. Billy Wilder anunció a la prensa de que la escena se rodaría en el cruce de la calle 52 con la avenida Lexington y la zona se llenó de fotógrafos y curiosos. Al final, la escena que sale en la película se rodó en el estudio pero la publicidad ya estaba hecha.
Marilyn dijo en una ocasión que este era su vestido favorito.
Marlilyn Monroe en una de las fotografías que le hicieron los preorteros//getting images
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arte conceptual //getting images
Travilla con Marilyn//getting images
EL VESTIDO DE CENICIENTA DE LILY JAMES
Pasamos a otro de los vestidos más actuales que han pasado a la historia del cine, Lily James encarnó a la Cenicienta en su versión más reciente y el resultado fue espectacular. Nuestra protagonista necesitaba parecer la chica más bella del salón de baile en un mundo de cuento de hadas pero el vestido también tenía que resultar creíble y no un disfraz.
Para la creación, Swarovski abrió sus famosos archivos de joyería a Sandy Powell, la diseñadora, y a su equipo, quienes utilizaron piezas vintage para conseguir mayor glamour en las escenas de baile. Alrededor de 85.000 cristales de Swarovski adornan el vestido para el baile, compuesto por más de una docena de faldas.
Una creación formada por un ajustadísimo corsé y falda con cola. Durante un mes, un equipo de modistas se ocupó de cortar y coser el vestido protagonista. Una vez terminado, se envió a un grupo de artistas que pintaron las flores del escote a mano.
Cenicienta, foto promocional //getting images
Lily James confesó que, si bien el grandioso vestido diseñado por Powell la ayudó a meterse en el personaje, usarlo fue una tortura. Al parecer no sólo era muy pesado, sino que su corset ajustadísimo le dificultaba respirar, por lo que tuvo que pedir varias veces hacer una pausa para que se lo aflojaran. Todo eso sin tener en cuenta que ponérselo le llevaba 45 minutos. Lily estuvo a base de dieta de líquidos para poder ajustarse el corsé y conseguir a la forma adecuada. Algunos acusaron esto de anti-feminista, otros la admiraron por su dedicación.
Finamente, como dato curioso, el vestido hacía homenaje a su versión animada siendo de un color azul claro casi plateado (el color original de 1950). Sin embargo, tras rodar las escenas se decidió que el equipo de postproducción alterara el color del vestido, volviéndolo de un color azul más profundo y eléctrico. Y tú, ¿cómo lo prefieres?
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Sandy Powell //getting images
arte conceptual //getting images
, foto promocional //getting images
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