RELATIVA

Los cánones de belleza viven entre nosotros. Se cuelan en nuestra psique y rigen nuestro físico incluso inconscientemente. Intentamos alcanzar estos estándares porque sentimos una necesidad de vernos atractivos para los demás.

Una persona atractiva suele estar mejor integrada en la sociedad, además de sufrir tratos más favorables. Este sesgo es real, el sesgo de la belleza.

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Además, y de manera más directa, estos cánones rigen en muchas ocasiones nuestra autoestima. Sobre todo en la era de la RRSS, donde los jóvenes se pasan horas viendo fotos retocadas y estudiadas que otros cuelgan en redes como Instagram.

Ahora, ¿cómo viven los jóvenes los cánones?, ¿les afectan las rrss?
 

Hemos salido a la calle para buscar estas respuestas y ahondar en la cuestión.