RELATIVA

La concepción de belleza puede variar entre distintas culturas y cambiar con los años, he ahí donde comienza el diferente concepto del término.  Ahora sí, todos estamos de acuerdo en algo, la belleza produce un placer que proviene de las manifestaciones sensoriales y que puede sentirse por la vista (por ejemplo, con una persona que es considerada atractiva desde el punto de vista físico) o el oído (al escuchar una voz o una música agradable). El objeto que se considere bello es el kit de la cuestión dependiendo de infinitos factores como el entorno, la cultura, la época, los diferentes gustos de las personas etc. 

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Cabe destacar el curioso dato de que el olfato, el gusto y el tacto, en cambio, no están relacionados con la belleza tal y como la conocemos sino que las sensaciones agradables que sentimos a través de ellos obtienen otros términos.

Ahora, más allá de la manifestación sensorial, es posible considerar algunas cosas abstractas y conceptuales como bellas. Como, por ejemplo, una reflexión moral.  Esta puede ser destacada como un texto bello: lo que importa en este caso es qué se dice y no cómo se dice, la belleza no está en el papel o en la pantalla de la computadora sino que en su conjunto forman algo que nos resulta agradable.

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También tendríamos que hablar de cánones de belleza. Como definición, es el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como hermoso o atractivo, sea en una persona u objeto. Es históricamente variable y no es común a las diferentes culturas. Como ejemplo, uno de los cánones de belleza más extendido es la armonía. Como ejemplo, os seres humanos tienden a considerar que la armonía y las proporciones adecuadas son deseables. Otro ejemplo es el del canon de belleza en la mujer, que, en pleno siglo XXI, en un mundo globalizado, parecen ser comunes en el mundo occidental rasgos como la delgadez (aunque no extrema, sino con curvas) ser alta, tener los labios gruesos y una nariz pequeña. Por supuesto, que una persona viva en una sociedad en la que esto se impone no significa que sea lo más bello para ella, puesto que los gustos pueden variar.